Renovación Carismática
La Renovación Carismática Católica, Movimiento Carismático Católico o Renovación en el Espíritu Santo es una corriente de gracia dentro de la iglesia católica que integra comunidades y grupos de oración y alabanza, usualmente estructurados como movimientos apostólicos, los cuales se caracterizan por la práctica de carismas como hablar en lenguas, la intercesión, la oración comunitaria, los retiros espirituales y jornadas de sanación.
Proviene históricamente del movimiento carismático pentecostal originado a partir de la apertura del Concilio Vaticano II, y más tarde fue acogido por el catolicismo.
La expresión «renovación carismática» proviene del ministro luterano Harald Bredesen, quien en 1962 comenzó a emplear el término «carismático» para referirse a las actividades de las Iglesias protestantes históricas y más tradicionales. Confrontado con el término «neopentecostal», habló de una «renovación carismática» en las Iglesias históricas.
Pablo VI designó a Leo Jozef Suenens, uno de los moderadores del Concilio Vaticano II, como su representante en la Renovación Carismática Católica. Identificado profundamente con ella, este cardenal belga y sus escritos oficiaron como guía y soporte eclesial inicial del movimiento. La Renovación Carismática fue aceptada como movimiento católico en 1973, durante el pontificado de Pablo VI.
Hace un par de años, tras la imposibilidad de continuar su labor en el Palacio Santo Duque, propiedad de la Compañía de Jesús, el grupo carismático se trasladó hasta la Insigne Colegiata de Gandía, el cual contó con la aceptación del Abad Ángel Saneugenio, y desde entonces se reúnen los martes por la tarde en los locales parroquiales.